Mestizaje es el encuentro biológico y cultural de etnias diferentes, en el que éstas se mezclan, dando origen a nuevas razas. Se utiliza con frecuencia este término para describir el proceso histórico sucedido en Íbero América que la llevó a su estado racial y cultural actual. Sin embargo, puede también referirse a otros pueblos que hayan atravesado un proceso de encuentro entre varias etnias, en lugares como Filipinas, Sudáfrica o Estados Unidos
En la historia de las naciones modernas, el mestizaje fue atravesado por numerosos factores, como el clima, las particularidades culturales de cada comunidad, u otros aspectos que provocaron que en diferentes regiones dentro de un mismo país, el mestizaje haya sucedido en diferentes ritmos y grados de profundidad. El ejemplo latino americano es notable, puesto que ejemplifica una mezcla étnica expandida por gran parte del territorio.
Este proceso ha sido definido como uno de transculturación, que ha definido la identidad latino americana. El proceso de mestizaje en América Latina se originó con la llegada de los europeos al continente y subsecuente mente de los esclavos africanos que vinieron con ellos. En este encuentro de culturas surgieron varios tipos de mestizos:
Mestizos: mezcla de indígena y europeo.
Morisco: mezcla de mulata y europeo.
Cholo: hijo de mestizo e indígena.
Mulatos: mezcla de africano y europeo.
Zambo: mezcla de africano con indígena.
Castizo: mezcla de mestizo con europeo.
Criollo: españoles nacidos en los territorios Americanos.
El mestizaje ha sido uno de los temas fundamentales en los continentes americanos pero especialmente en América Latina. Esta característica de fusiones culturales, ha sido acogida en las últimas dos décadas para explicar el fenómeno de la pluralidad en Íbero América. Así mismo, esta misma ideología le ha dado fuerza a la teoría de que detrás de la percepción de la sociedad como producto del mestizaje existe un fenómeno enmascarado de racismo y exclusión. Este último punto se refleja en el hecho que estudios recientes tienden a llamar la atención sobre la necesidad de reformar el derecho para poder hacer frente a una realidad antes inexistente o ignorada: la pluralidad de la sociedad.
Sin embargo esta visión de mestizaje ha adquirido según Peter Wade una imagen que se acerca más a aquella proyectada por la raza blanca y se ha intentado alienar a la raza indígena y aún en mayor medida a la negra.
Se calcula que en 1808 -hace 200 años- Venezuela tenía casi 900.000 habitantes. Era un país mestizo de claro predominio pardo en una mezcla de indios, negros y españoles. Se calcula que en ese momento el total de la población esclava era de unos 60.000. Esa composición racial se alteró poco durante el primer siglo republicano, aunque los gobiernos tuvieron deseos y leyes para tratar de fomentar las migraciones y combatir el despoblamiento. Lamentable mente, hasta la muerte de Gómez, las enfermedades tropicales, la pobreza y las guerras civiles permanentes, pudieron más que los deseos venezolanos de recibir gente y transformar al país.
El mestizaje es un fenómeno que se produce desde la Prehistoria. En Europa fue particularmente importante a comienzos de la Edad Media, con grandes migraciones de pueblos nórdicos y asiáticos, y continuó luego interrumpidamente, produciendo verdaderos complejos étnicos. La ampliación del mundo, producida por el des cubrimiento de América a fines del siglo XV, activó aún más el mestizaje, especialmente en el Nuevo Continente, en donde afluyeron grupos muy diversos: españoles, portugueses, franceses, africanos, etc. El mestizaje fundamental se dio, como señalamos, entre los españoles, los indios y los negros, ninguno de los cuales era obviamente una raza; los españoles, por ejemplo, procedían de ancestros muy diversos: indoeuropeos, semitas y ca mitas y los indios eran producto del cruzamiento de grupos mongoloides, australianos, malayo-polinesios y del sureste asiático.
Desde que aparecieron los primeros vástagos del cruce entre blancos y aborígenes se les llamó mestizos, tanto en Venezuela como en el resto de América. No parece haber existido variaciones importantes alrededor de esa acepción de dicho término, el cual, según el criterio del Inca Garcilaso de la Vega, fue impuesto por los primeros españoles que tuvieron hijos en indias. Hubo en cambio, diferentes tipos de mestizos, cuya distinción les fue indispensable, ya que a partir de ella se establecían en la sociedad colonial diversos grados para poder alcanzar ciertas prerrogativas sociales.
Una forma clara de negación literal es mediante el uso de la idea de mestizaje. A través del discurso de igualdad de razas en el continente, la percepción de que todos pertenecemos a una sola raza “mestiza” que tiene los mismos ancestros ayuda a reforzar la imagen de que no existe el racismo puesto que ni siquiera existen razas diferentes. Esta noción ayuda a reforzar la idea de la democracia e incluso a fomentar la consolidación de un nacionalismo que fortalece el estado, en el período republicano la idea de la raza única mestiza era un arma de defensa contra otros elementos que podían fragmentar los nuevos estados latino americanos por medio de esta se buscaba fortalecer los países emergentes al estilo de las naciones europeas.
En la historia de las naciones modernas, el mestizaje fue atravesado por numerosos factores, como el clima, las particularidades culturales de cada comunidad, u otros aspectos que provocaron que en diferentes regiones dentro de un mismo país, el mestizaje haya sucedido en diferentes ritmos y grados de profundidad. El ejemplo latino americano es notable, puesto que ejemplifica una mezcla étnica expandida por gran parte del territorio.
Este proceso ha sido definido como uno de transculturación, que ha definido la identidad latino americana. El proceso de mestizaje en América Latina se originó con la llegada de los europeos al continente y subsecuente mente de los esclavos africanos que vinieron con ellos. En este encuentro de culturas surgieron varios tipos de mestizos:
Mestizos: mezcla de indígena y europeo.
Morisco: mezcla de mulata y europeo.
Cholo: hijo de mestizo e indígena.
Mulatos: mezcla de africano y europeo.
Zambo: mezcla de africano con indígena.
Castizo: mezcla de mestizo con europeo.
Criollo: españoles nacidos en los territorios Americanos.
El mestizaje ha sido uno de los temas fundamentales en los continentes americanos pero especialmente en América Latina. Esta característica de fusiones culturales, ha sido acogida en las últimas dos décadas para explicar el fenómeno de la pluralidad en Íbero América. Así mismo, esta misma ideología le ha dado fuerza a la teoría de que detrás de la percepción de la sociedad como producto del mestizaje existe un fenómeno enmascarado de racismo y exclusión. Este último punto se refleja en el hecho que estudios recientes tienden a llamar la atención sobre la necesidad de reformar el derecho para poder hacer frente a una realidad antes inexistente o ignorada: la pluralidad de la sociedad.
Sin embargo esta visión de mestizaje ha adquirido según Peter Wade una imagen que se acerca más a aquella proyectada por la raza blanca y se ha intentado alienar a la raza indígena y aún en mayor medida a la negra.
Se calcula que en 1808 -hace 200 años- Venezuela tenía casi 900.000 habitantes. Era un país mestizo de claro predominio pardo en una mezcla de indios, negros y españoles. Se calcula que en ese momento el total de la población esclava era de unos 60.000. Esa composición racial se alteró poco durante el primer siglo republicano, aunque los gobiernos tuvieron deseos y leyes para tratar de fomentar las migraciones y combatir el despoblamiento. Lamentable mente, hasta la muerte de Gómez, las enfermedades tropicales, la pobreza y las guerras civiles permanentes, pudieron más que los deseos venezolanos de recibir gente y transformar al país.
El mestizaje es un fenómeno que se produce desde la Prehistoria. En Europa fue particularmente importante a comienzos de la Edad Media, con grandes migraciones de pueblos nórdicos y asiáticos, y continuó luego interrumpidamente, produciendo verdaderos complejos étnicos. La ampliación del mundo, producida por el des cubrimiento de América a fines del siglo XV, activó aún más el mestizaje, especialmente en el Nuevo Continente, en donde afluyeron grupos muy diversos: españoles, portugueses, franceses, africanos, etc. El mestizaje fundamental se dio, como señalamos, entre los españoles, los indios y los negros, ninguno de los cuales era obviamente una raza; los españoles, por ejemplo, procedían de ancestros muy diversos: indoeuropeos, semitas y ca mitas y los indios eran producto del cruzamiento de grupos mongoloides, australianos, malayo-polinesios y del sureste asiático.
Desde que aparecieron los primeros vástagos del cruce entre blancos y aborígenes se les llamó mestizos, tanto en Venezuela como en el resto de América. No parece haber existido variaciones importantes alrededor de esa acepción de dicho término, el cual, según el criterio del Inca Garcilaso de la Vega, fue impuesto por los primeros españoles que tuvieron hijos en indias. Hubo en cambio, diferentes tipos de mestizos, cuya distinción les fue indispensable, ya que a partir de ella se establecían en la sociedad colonial diversos grados para poder alcanzar ciertas prerrogativas sociales.
Una forma clara de negación literal es mediante el uso de la idea de mestizaje. A través del discurso de igualdad de razas en el continente, la percepción de que todos pertenecemos a una sola raza “mestiza” que tiene los mismos ancestros ayuda a reforzar la imagen de que no existe el racismo puesto que ni siquiera existen razas diferentes. Esta noción ayuda a reforzar la idea de la democracia e incluso a fomentar la consolidación de un nacionalismo que fortalece el estado, en el período republicano la idea de la raza única mestiza era un arma de defensa contra otros elementos que podían fragmentar los nuevos estados latino americanos por medio de esta se buscaba fortalecer los países emergentes al estilo de las naciones europeas.
Excelente artículo
ResponderEliminarPuta perra
Eliminarmuy largoo
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